Un minero y su esposa viven sus primeros meses de casados en absoluta armonía. Todo cambia cuando él sufre un terrible accidente laboral que le desfigura el rostro. (FILMAFFINITY)
Ésta es la primera de las dos películas dirigidas por el talentoso actor Charles Vanel y, con diferencia, la mejor. Realizada al final de la era del silente, con subtítulos reducidos al mínimo (rara vez he visto una película muda tan "muda", por así decirlo; estos subtítulos en realidad se parecen más a los bocadillos de diálogo de los cómics).
La primera parte muestra en paralelo una boda y el trabajo de los mineros. Es agradable de ver pero, no hace falta decirlo, la segunda parte es la que sostiene la película, superando a Feuillade en su propio juego. Sin efectos especiales, años y años antes, "Les yeux sans visages", "Seconds", "Abre los ojos" (sin mencionar su remake, "Vanilla Sky") o, como insinúa inteligentemente Writer's Reign, "Face/Off", Vanel crea una atmósfera inquietante y aterradora con dos enmascarados, uno de los cuales quedó desfigurado después de un accidente; y el giro inesperado final, en un momento en el que no eran tan comunes, supone un verdadero golpe. (IMDb, traducción de Eddie Constanti)